Un espacio destinado a fomentar la investigación, la valoración, el conocimiento y la difusión de la cultura e historia de la milenaria Nación Guaraní y de los Pueblos Originarios.

Nuestras culturas originarias guardan una gran sabiduría. Ellos saben del vivir en armonía con la naturaleza y han aprendido a conocer sus secretos y utilizarlos en beneficio de todos. Algunos los ven como si fueran pasado sin comprender que sin ellos es imposible el futuro.

miércoles, 28 de febrero de 2018

Nación Cofán, entre Colombia y Ecuador




Los A’i, conocidos como Cofán o Kofán, son un pueblo amerindio que habita al noroccidente de la Amazonía en la frontera entre Colombia y Ecuador, entre el Guamués, afluente del río Putumayo y el Aguaricó, afluente del río Napo. En la provincia de Sucumbíos. Su territorio está distribuido a lo largo de ésta.

Las principales comunidades de este pueblo en Colombia se encuentran ubicadas en el valle de Guamués, departamento del Putumayo, en Santa Rosa de Sucumbíos, Yarinal, Afilador, Santa Rosa del Gamuéz, Villanueva y Bocana del Luzón, en tanto que en Ecuador, las principales comunidades son las de Dureno, Duvuno, Sinangoe, Chandia nae, Zábalo ubicadas en la rivera de los ríos Aguarico y San Miguel. Tres de sus cinco comunidades se encuentran dentro de las reservas Cofán-Bermejo, Cayambe-Coca y Cuyabeno.

Son horticultores itinerantes, pescadores y cazadores-recolectores. Cultivan maíz, yuca, plátano, frijol, ají, café, arroz y árboles frutales. Algunos hombres trabajan como jornaleros en las fincas de los colonos. En Ecuador, se dedican a la construcción de canoas de fibra de vidrio. Son agricultores a pequeña escala. Las mujeres se dedican a la elaboración y comercialización de artesanías en semilla, fibras naturales y barro.

Fuente
Latinoamérica Exuberante








Quédate contigo.



Comparte camino si lo deseas… 
pero jamás te alejes demasiado de ti. 

No dejes de ser quien eres,
por ser como alguien quiere
o declara necesitar.

Es contigo la historia y su verdad.
Es siempre contigo cada comienzo y cada final.


Marcela Mónica Peralta



Abejas Melipónidas


Prof. Dr. Pedro A. Boggino Recorriendo la historia de la colonización americana, más de una vez habremos leído de los trueques o canjes realizados por los conquistadores con los nativos. Estos últimos entregaban a cambio de telas o baratijas, carne fresca, frutas, miel y cera. La miel y la cera provenían de varias especies de abejas nativas de América (melipónidas), que no poseen aguijón y sus características generales varían mucho de las abejas europeas (Apis melífera). En esta entrega les contamos cuáles son las abejas aptas para la cría y cuáles no.


Es importante saber cuáles son las especies de abejas melipónidas recomendables para la cría, ya que también están entre ella algunas no recomendables para los trabajos. / ABC Color
Las abejas sin aguijón también pueden ser criadas según normas modernas, especialmente por personas interesadas en el estudio de la vida de insectos sociales y que no pueden criar abejas melíferas por ser alérgicas al veneno de ellas o por vivir en la ciudad. El aspecto económico tampoco se descarta, pues hay personas muy amantes de los alimentos naturales a las que les gustaría comprar una o dos colmenas pobladas con abejas sin aguijón para cosecharlas personalmente. La crianza de las abejas indígenas se denomina Meliponicultura (sin aguijón), mientras que la crianza de las abejas melíferas se denomina: apicultura.

Especies recomendables
Es importante saber cuáles son las especies de abejas melipónidas que son recomendables para la cría, ya que también están aquellas que no son aptas debido a diversos factores que destacamos más abajo; en este detalle, pasamos a señalar los nombres de las abejas que pueden ser criadas sin temor a ser picadas por ellas: Jate'í, Rubito, Abeja de Oro, Angelhina. (Tetragonisca angustula Latreille; también Tetragonisca angustula Fiebrigii), es una abeja de color oro, mansa, buena productora de miel. Se maneja en colonias populosas de 5.000 a 15.000 abejas. Es la más difundida en América; muy rústica. A pesar de ser mansa para el hombre, es muy agresiva con otras abejas, incluyendo a las abejas melíferas. Suele mostrarse inclinada al pillaje si se la instala muy cerca de otras abejas. Esta abeja nidifica en huecos de árboles, paredes, muros, debajo de las raíces de los árboles. La entrada tiene un tubo largo de cera amarilla, a veces ramificada en 2 ó 3 boquillas. Cuando vuelan tienen las patas traseras como "colgando", siendo negro el color de los tarsos traseros. Pueden cosecharse 2 ó 3 litros de miel por año. 

Tapezuá (Scaptotrigona postica, S. Depilis y S. Bipunctata.), son abejas muy parecidas, encontrándose en nuestro país más de tres variedades, todas ellas conocidas por la entrada en forma de un tubo corto de unos 2 ó 3 centímetros de diámetro. En nuestro país la llaman "Peluquerito" por la costumbre de penetrar entre los cabellos y mordisquearlos. Tiene buena miel, las colonias son populosas, llegando en ciertos casos a 50.000. Es rústica y su cría bastante fácil, pudiendo cosecharse cada año de cada colmena unos 6 a 8 litros de miel.

Bora o Vorá (Tetragona clavipes): tiene la entrada muy poco saliente de cera oscura y dura, a veces con tabiques divisorios. Los panales de cría a veces tienen forma helicoidal como una escalera de edificio; la colonia, medianamente populosa pero bastante agresiva, sin embargo se calman después de un rato. Una cucharada de su miel tiene la propiedad de quitar el hambre. Para trabajarla, igual que las Tapezuá, se debe usar un velo de apicultor para evitar que por accidente pudiera introducirse en los oídos. 

Tumbyqyrasá, Tumbypará, Mandasái (Melipona favosa): es una abeja de porte mayor que todas las descriptas hasta ahora. El pelambre del tórax es rojiza, con 4 anillos abdominales amarillo-verdosos. Los potes de alimentos miden 4 a 5 centímetros. La entrada a la colmena es un agujero que da cabida solamente al paso de una abeja a la vez; se encuentra en medio de un poco de barro mezclado tal vez con alguna secreción. Cuando escuchan algún ruido o vibración dejan de volar y aun el zumbido característico de la aireación interna cesa. Esta abeja, a pesar de ser una de las más adecuadas para la cría doméstica por su mansedumbre y la calidad de la miel, es muy rara en la actualidad, siendo una de las especies en inminente riesgo de extinción. 

Eirusú, Mombuca, Pé de Pau (Cephalotrigona capitata Smith):
la más recordada de todas las abejas nativas, hoy día casi extinguida. De tamaño igual que la anterior, pero la colmena es mucho más populosa. Bertoni asegura que es la más productora de miel "De un nido medí 16 litros", dice el ilustre naturalista Arnaldo de Winkelried Bertoni. 

Mondorí y Mondorí jurú apatí (Melipona marginata L.): en nuestro país se puede encontrar a esta abeja al norte de la Región Oriental. El tamaño es menor que la anterior y la población de la colmena mediana es de 300 a 600 individuos. La entrada se encuentra en medio de estrías de barro endurecido y permite el paso a una sola abeja a la vez. En el Paraguay existe una variedad con la entrada blanquecina a la que los campesinos llaman Mondorí jurú apatí. Es algo agresiva pero se calma enseguida y la mordedura casi no se siente. Tiene la miel muy sabrosa y limpia.

Apynguá reví guazú o Mirî (Plebeia droryana): existen en nuestro país varias "tribus" del género Plebeia, todas de colores sombríos. Es el más común de los melipónidos. Son de tamaño menor que la Jate'í. La entrada puede dar paso a varias abejas y es muy común que la entrada tenga dos o tres accesos. Su miel es siempre sabrosa y perfumada, es totalmente indefensa y muy fácil de criar. Es probable que sean 4 ó 5 las variedades que se pueden encontrar en nuestro país.

Apynguá reví
í (Friesella schrottkyi-Friese), como la anterior, es muy común. Es la más pequeña de las abejas nativas. Se la encuentra en pequeños huecos de madera o paredes de barro, ladrillo, piedra, tacuara. La entrada es un pequeño agujero que da paso a una sola abeja, y por la noche la cierran con cera. En días calurosos, durante la siesta, es posible escuchar un zumbido cuando el sol calienta el nido, se manejan en colonias de poca población y muy mansas. La miel de esta abeja es muy buscada para colirio. Según la medicina popular es muy efectiva para los golpes, irritaciones, "carnosidad" y otros males de los ojos. La poca miel que puede cosechar es muy sabrosa, pero la cantidad casi nunca pasa de 10 a 20 gramos.

Eira í ó Jate'í hú (Nannotrigona testaceicornis), tiene la entrada de unos 3 centímetros de diámetro, de cera negra que es cerrada por la noche. Puede encontrarse aún en algunas regiones de nuestro país aunque, es muy rara. 

Citaremos algunas especies como complemento, ya que están en franca desaparición: Cururú jurú (Partamona testacea); Jateí guazú (Friseomelitta varia); Eira aviyú o Guaraipo (melipona nigra Lep); Eira tata o Cagafogo (Oxitrigona tataira Lep.)

Agresividad
Como los melipónidos no tienen aguijón, algunas especies se defienden mordiendo con sus mandíbulas, pellizcando la piel, entrando en el oído; algunas además de morder, segregan un ácido que produce un intenso escozor como una quemadura que puede ampollarse. Las especies que son muy agresivas, por lo general no son aptas para un trabajo agradable y placentero, por lo tanto se debe evitar criarlas. 

No recomendables
Este es el listado de abejas melipónidas no recomendables para su crianza. A continuación, le explicaremos por qué: Eira Tatá (Oxitrigona tataira), los brasileños la denominan cagafogo, y es una abeja que deposita en la piel una sustancia que causa una irritación muy grave como si fuese quemadura. 

Eira apu'á o Caravosá (Trigona ruficruz, Trigona spinipes y Trigona hyalinata), es muy conocida en nuestro medio por su nido en forma de balón que construyen alrededor de alguna rama gruesa. Son colonias muy populosas y agresivas. La mandíbula de estas abejas posee 5 dientes en forma de sierra. El color de las obreras es de un negro intenso. Pueden dar de 1 a 3 kilos de miel. Kuañetî, Eiratî, Kualatín (Lestrimelitta limao y Lestrimelitta ehrhardti Friese), ambas especies son exclusivamente pilladoras, no visitan las flores, no tienen cestillas para el transporte del polen. Sin embargo, pueden tener en su colmena reservas de miel mezcladas con polen traídas de las colonias depredadas. Esta abeja tiene una mandíbula muy fuerte con la cual destruye la entrada de las otras y despiden un olor que hace que las abejas atacadas se alejen a un rincón de la vivienda para iniciar la reconstrucción después que las hordas saqueadoras se hayan retirado.

Fuente 
ABC Color (Asuncion) - 15 de Marzo de 2.006


La mujer también cazaba: una exposición rompe con el sesgo de género en la evolución humana


La muestra Evolución en clave de género, que se puede ver en la Universidad de Zaragoza, cuestiona la interpretación convencional de la evolución humana que relega a la mujer a un papel secundario.

“La habilidad manual y capacidad intelectual no están correlacionadas con una distinción sexual, sino con una inclinación al trabajo manual, bien por necesidad, bien por deseo”.

Desde el Paleolítico hasta la Edad de los Metales, las mujeres no solo realizaban tareas de reproducción y manutención, a las que tradicionalmente se les ha vinculado, sino que participaban también en los trabajos fuera del ámbito doméstico.


Lámina de la exposición Evolución en clave de género UNIVERSIDAD DE ZARAGOZA

¿Qué evidencias científicas hay de que la mujer no se dedicara a la caza durante el Pleistoceno? ¿O no elaborara las primeras herramientas de piedra al igual que el hombre? La respuesta a estas preguntas se encuentra en una exposición que acoge el Edificio Paraninfo de la Universidad de Zaragoza y que cuestiona la interpretación convencional que se ha hecho sobre la evolución humana y que ha relegado a la mujer a un papel secundario.

Tradicionalmente la fabricación de las primeras herramientas de piedra en la Prehistoria se atribuye solo a los hombres. No sólo su elaboración, también su diseño y su uso y, en general, toda la producción tecnológica. Pero no hay una evidencia científica de que esto fuera realmente así, solo una interpretación que da lugar a un “claro sesgo de género”. “La habilidad manual y capacidad intelectual no están correlacionadas con una distinción sexual, sino con una inclinación al trabajo manual, bien por necesidad, bien por deseo”, se indica en uno de los paneles explicativos.

La exposición Evolución en clave de género, elaborada por la Unidad de Cultura Científica del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH) http://www.cenieh.es/  de Burgos, y que podrá verse hasta el 10 de marzo en el Museo de las Ciencias Naturales de la Universidad de Zaragoza, está repleta de ejemplos que muestran una realidad evolutiva amplia, donde la reproducción y la supervivencia son claves para el éxito de la especie.

Desde el Paleolítico hasta la Edad de los Metales, las mujeres no solo realizaban tareas de reproducción y manutención a las que tradicionalmente se les ha vinculado, sino que participaban también en los trabajos fuera del ámbito doméstico. El objetivo era el mismo: la supervivencia. Estudios antropológicos muestran que en la Prehistoria, la caza de aves y pequeños mamíferos, como los roedores o conejos, era una tarea asumida por ambos sexos. “A la hora de asegurar la subsistencia, todo el grupo colaboraba”.

Cazadores y recolectores
Pero, además, la exposición hace hincapié en que los humanos en el Paleolítico no solo eran cazadores, también eran recolectores. De hecho, indican que el consumo de frutos y tubérculos permitió ampliar la dieta. Estas actividades potenciaron el desarrollo del género homo, ya que requería una variedad de conocimientos de geografía, flora y fauna, además de una alta capacidad de organización y transmisión cultural. ¿En qué nos basamos para atribuirlas a un sexo o a otro, y no a la labor coordinada de todos los elementos de la tribu?, es otra de las preguntas que plantea la exposición.

A lo largo de este recorrido, el espectador puede ver láminas dibujadas por el ilustrador científico Eduardo Sáiz Alonso, que hacen visible la contribución de la mujer a la supervivencia de la especie. Láminas que ilustran un parto asistido, una de las técnicas que posiblemente se desarrolló para garantizar la supervivencia del grupo, otras que muestran hábitos de crianza colectiva y lactancia compartida y algunas de mujeres embarazadas que al mismo tiempo participan en otros trabajos.

Así lo indica también el director del Museo de las Ciencias de la Naturaleza, José Ignacio Canudo, quien señala que en otras reconstrucciones prehistóricas no se ven imágenes como las que se muestran en esta exposición. “Son dibujos que te hacen reflexionar y que muestran la evolución humana, entendiendo a la especie en su conjunto, no únicamente desde la perspectiva del hombre”, resalta.

Si el papel de la mujer ha sido clave para la supervivencia, ¿por qué hasta ahora se ha mostrado una visión sesgada?

Canudo responde a esta pregunta en consonancia con lo que se indica en la exposición. Por un lado, está la tendencia cientificista a considerar como cierto solo aquello que es susceptible de un estudio empírico, como los fósiles. Pero las actividades humanas, que tienen también una enorme relevancia para el estudio de la especie, no fosilizan, indica Canudo y, por eso, han estado al albur de la interpretación.

Pero, además, Canudo introduce otro matiz, no menos importante. Advierte de que la profesión arqueológica ha sido ejercida e interpretada mayoritariamente por hombres que han obviado aspectos esenciales para la evolución. Estos y otros factores han contribuido "a tejer la historia de la evolución con un hilo conductor sesgado”, recoge la muestra.

Mujeres en la ciencia
Esta exposición se encuentra en la sala Odón de Buey del Museo de Ciencias de la Naturaleza, por el que pasan cerca de 4.500 personas al mes. Con motivo de los actos celebrados durante todo el mes por el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, el museo ha querido también hacer visible la contribución de la mujer al mismo.

Para ello, han colocado junto a las piezas del museo halladas, una fotografía con el nombre y apellido de la paleontóloga que lo ha descubierto y estudiado, como el de Jara Parrilla. Esta joven licenciada en Geológicas hizo una tesis sobre el cráneo del cocodrilo del jurásico -conocido como El Cocodrilo de Ricla-, que se salvó en el último momento de las obras del AVE en 1994. “Detrás de los fósiles hay mujeres que los han encontrado y analizado, dándole el valor que ahora tienen”, concluye Canudo.

Fuente:
El Diario (España) – 23 de Febrero de 2.018
http://www.eldiario.es/aragon/cazaba-exposicion-genero-evolucion-humana_0_743326114.html

Encarnado en la cultura guaraní, el obispo sería un pobre, y el Papa un mendigo



Hay una crisis generalizada acerca del poder y de su ejercicio, una verdadera crisis sistémica, vale decir, la percepción de que la forma en que entendemos el poder y su ejercicio en todos los ámbitos de la realidad no nos hace mejores. Vivimos casi siempre bajo formas degeneradas, burocráticas, patriarcales, autoritarias, cuando no dictatoriales. Max Weber, uno de los grandes teóricos del poder, le dio una definición tomando como referencia su lado patológico y no su lado sano. Para él, poder es hacer que el otro haga lo que quiero.

¿Por qué no entender el poder como expresión jurídica de la soberanía popular, poder compartido y servicial? Lo ético de este poder consiste en reforzar el poder del otro para que nadie se sienta sin poder sino participante en las decisiones que afectan a todos.

En tiempos de crisis como el nuestro, conviene revisar otras formas de ejercicio de poder que nos ayudan a superar el pensamiento único acerca del poder. Pienso aquí en la forma como los guaraníes entendían el poder y a su portador, el jefe de la tribu.

Un investigador francés, Louis Necker, nos trae un relato impresionante sobre este tema (Indios guaraníes y chamanes franciscanos: las primeras reducciones del Paraguay 1580-1800, Asunción 1990). Me permito transcribir algunos párrafos ilustrativos de otro tipo de ejercicio de poder.

«El jefe no tenía poder de coerción. Sus "súbditos" aceptaban su autoridad y su preeminencia sólo en la medida de las contraprestaciones que recibían de él. El jefe dirigía las tareas comunales... Tenía un privilegio: la poligamia (para ayudarle en sus muchas tareas). Pero a su vez tenía obligaciones muy precisas cuya no ejecución podía significarle el abandono de sus súbditos: conducir hábilmente la política exterior del grupo, tomar decisiones judiciales en materia económica, repartir con justicia entre las familias nucleares los lotes de terreno limpiados colectivamente, mantener la paz en el grupo y muchas veces tener cualidades de chamán, útiles al grupo, como el poder de curar o el control de las fuerzas sobrenaturales. Era muy importante que el jefe fuera elocuente. Y sobre todo debía ser generoso. Como lo observó Lévi-Strauss, en los pueblos del tipo de los guaraníes "la generosidad es el atributo esencial del poder". Para conservarlo el jefe debía sin cesar hacer regalos de bienes, de servicios, de fiestas... En la selva tropical, este tipo de obligación podía ser tan pesada que el jefe se veía obligado a trabajar mucho más que los demás y a renunciar casi a toda posesión para sí mismo. Es el papel del jefe... dar todo lo que se le pida: en algunas tribus se puede reconocer siempre al jefe en la persona que posee menos que los demás y lleva los ornamentos más miserables. El resto se le fue en regalos».

El cristianismo no escoge la cultura en la que se va a encarnar. Se enmarca en la que encuentra. Así lo hizo con la cultura del judaísmo de la diáspora (judíos que vivían fuera de Palestina), con el judaísmo palestino, con la cultura griega de Asia Menor y con la cultura imperial romana. De esta encarnación nos vino el actual cristianismo con sus positividades y limitaciones propias de esta cultura. Especialmente la Iglesia católica romana asumió el estilo de poder, no el predicado por Jesús, sino el de los emperadores, poder absoluto y cargado de símbolos que permanecieron en los papas hasta la llegada del Papa Francisco. Él se despojó de ellos, renunciando especialmente a la famosa "mozetta", esa pequeña capa sobre los hombros cargada de oro y plata, el mayor símbolo del poder del emperador, y a la vida en palacios. El Papa Francisco siguió los pasos del poverello de Asís y el mandato de Jesús y se fue a vivir donde se alojan los obispos y sacerdotes que llegan a Roma.

Hagamos un ejercicio de imaginación. ¿Qué tal si el cristianismo, en vez de echar raíces en la cultura occidental grecolatina y después germánica, hubiera asumido la forma guaraní de ejercicio de poder.

En tal caso los sacerdotes serían paupérrimos, los obispos, miserables y el papa, un verdadero mendigo. Trabajarían incansablemente al servicio de los fieles. Su marca registrada sería la generosidad sin límites. Y darían un testimonio espontáneo y profundamente inspirador del sueño de Jesús. Él nos pidió ejercer el poder como puro servicio: "sabéis que entre las naciones quien tiene poder manda y los grandes dominan sobre ellas; así no ha de ser entre vosotros; por el contrario, si alguno de vosotros quiere ser grande, sea vuestro servidor, porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido sino para servir" (Mc 10,42 ss). Que esta enseñanza sea permanente autocrítica a todo poder, también al eclesiástico, pero principalmente sea inspiradora de una forma no dominadora del poder.

Leonardo Boff
15 de Diciembre de 2.017

martes, 27 de febrero de 2018

Ser positivos...


Por más dura que sea la prueba,
ella siempre es la que te enseña.
Por más grande que sea tu pena,
ella siempre es tu gran maestra.
Por más oscura que sea la cueva,
un gran don siempre te espera.
Por más larga que sea la tormenta,
siempre vuelven a brillar de nuevo
las estrellas en la Tierra.

- Arnau de Tera -






La medicina de las palabras



La medicina de las palabras,

es como la medicina de las plantas.

Uno nunca sabe si le removerán de arriba abajo,

o por lo contrario le acariciarán lo más profundo de 

su alma.

Arnau de Tera


Te deseo tiempo


No te deseo un regalo cualquiera,
te deseo aquello que la mayoría no tiene,
te deseo tiempo, para reír y divertirte,
si lo usas adecuadamente podrás obtener de él lo que quieras.

Te deseo tiempo para tu quehacer y tu pensar
no sólo para ti mismo sino también para dedicárselo a los demás.

Te deseo tiempo no para apurarte y andar con prisas
sino para que siempre estés content@.

Te deseo tiempo, no sólo para que transcurra,
sino para que te quede:

tiempo para asombrarte y tiempo para tener confianza
y no sólo para que lo veas en el reloj.

Te deseo tiempo para que toques las estrellas
y tiempo para crecer, para madurar. Para ser tu.

Te deseo tiempo, para tener esperanza otra vez y para amar,
no tiene sentido añorar.

Te deseo tiempo para que te encuentres contigo mism@,
para vivir cada día, cada hora, cada minuto como un regalo.

También te deseo tiempo para perdonar y aceptar.

Te deseo de corazón que tengas tiempo,
tiempo para la vida y para tu vida.


Bendición Celta


Que los pies te lleven por el camino hacia el encuentro de quien eres, porque la felicidad, es eso, descubrirte detrás de ti, sabiendo que el verdadero disfrute está en transitar ese camino.

Que los ojos reconozcan la diferencia entre un colibrí y el vuelo que lo sostiene, aunque se detenga, seguirá siendo un colibrí, y es importante que lo sepas, para que no confundas el sol con la luz, ni el cielo con la voz que lo nombra.

Que las manos se tiendan generosas en el dar y agradecidas en el recibir, y que su gesto más frecuente sea la caricia para reconfortar a los que te rodean.

Que el oído sea tan fiel a la hora de escuchar el pedido, como a la hora de escuchar el halago, para que puedas mantener el equilibrio en cualquier circunstancia y sepas escucharte y escuchar

Que las rodillas te sostengan con firmeza a la altura de tus sueños y se aflojen mansamente cuando llegue el tiempo del descanso.

Que la espalda sea tu mejor soporte y no lleves en ella la carga más pesada.

Que la boca refleje la sonrisa que hay adentro, para que sea una ventana del alma

Que los dientes sirvan para aprovechar mejor el alimento, y no para conseguir la tajada más grande en desmedro de los otros.

Que la lengua exprese de modo tal las palabras que puedas ser fiel a tu corazón en ellas, conservando el respeto y la dulzura.

Que la piel te sirva de puente y no de valla.

Que el pelo le de abrigo a tus ideas, que siempre adornan más que un buen peinado.

Que los brazos sean la cuna de los abrazos y no camisa de fuerza para nadie.

Que el corazón toque su música con amor, para que tu vida sea un paso del universo hacia adelante.

lunes, 26 de febrero de 2018

No es lo que decimos, es lo que hacemos...

No es lo que decimos, 
es lo que hacemos.

No es lo que vemos afuera, 
es lo que somos por dentro.

Enfoquemos en lo que decimos, 
en lo que hacemos, 
en lo que queremos,
en lo que somos.

Somos humanos. 
Somos semillas.
Somos lo que somos.

A sembrarnos en la tierra, 
a sembrar nuestros proyectos, 
a sembrar nuestras alegrías. 

A sembrar el amor para que nos transformemos en flor.
Amado ser humano, recuerda, tu vida es tu mensaje.

Giselle Guerra 


Tu verdadero Yo


Tu verdadera patria: el universo.
Tu verdadera meta: ser tu mismo, no lo que los otros quieren que seas.
Tu verdadero amor: el amor por la vida.
Tu verdadero poder: el poder ayudar.
Tu verdadera felicidad: amar lo que haces.
Tu verdadero trabajo: crear belleza.
Tu verdadero estudio: desarrollar tu atención.
Tu verdadera acción social: sembrar consciencia.
Tu verdadera disciplina: domar tu ego.
Tu verdadera generosidad: no querer nada para ti que no sea para otros.
Tu verdadera valentía: dejar lo seguro por lo incierto.
Tu verdadera aventura: dar un paso en el vacío.

Alejandro Jodorowsky
Monumento al Mate - Posadas - Misiones - Argentina

No te emamores…


"No te enamores de una mujer que lee, de una mujer que siente demasiado, de una mujer que escribe...

No te enamores de una mujer culta, maga, delirante, loca. No te enamores de una mujer que piensa, que sabe lo que sabe y además sabe volar; una mujer segura de sí misma.

No te enamores de una mujer que se ríe o llora haciendo el amor, que sabe convertir en espíritu su carne; y mucho menos de una que ame la poesía, o que se quede media hora contemplando una pintura y no sepa vivir sin la música.

No te enamores de una mujer a la que le interese la política y que sea rebelde y sienta un inmenso horror por las injusticias. Una que no le guste para nada ver televisión. Ni de una mujer que es bella sin importar las características de su cara y de su cuerpo.

No te enamores de una mujer intensa, lúdica, lúcida e irreverente. No quieras enamorarte de una mujer así. Porque cuando te enamoras de una mujer como esa, se quede ella contigo o no, te ame ella o no, de ella, de una mujer así, jamás se regresa..."

Martha Rivera Garrido - Poeta dominicana


Alma



Solo la voz del alma puede tocar el corazón del universo.

Sol Kin